Gortázar (CaixaBank) alerta: la morosidad de la banca aumentará y tendrá que pagar más por los depósitos
Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, alerta de las dos grandes amenazas que se ciernen sobre la banca española: el aumento de la morosidad a consecuencia del deterioro económico que confirmó este martes el Banco de España, y el mayor coste de los depósitos a pesar de que las grandes entidades se resisten a embarcarse en una guerra.
El CEO de CaixaBank hizo estas advertencias sobre la morosidad y los depósitos en la conferencia anual de banca que organiza Bank of America en Londres. Su intervención, por lo demás, fue muy optimista y auguró un fuerte crecimiento futuro a pesar de que los tipos de interés del BCE probablemente han tocado techo.
Así, explicó que «esperamos cierto deterioro de la calidad de los activos [es decir, aumento de la morosidad] pero todavía no lo hemos visto. Las entradas en mora en el segundo trimestre marcaron mínimos». En todo caso, tampoco lo consideró preocupante por el exceso de provisiones con el que cuenta la entidad para cubrir esa morosidad futura.
En general, toda la banca española teme un aumento de la morosidad en los próximos trimestres. Es cierto que la esperaban desde principios de año y no se ha producido todavía, pero el frenazo económico ya empieza a ser evidente y llegará plenamente en 2024. Siempre que la economía se ralentiza, aumenta la morosidad, con el agravante de que los tipos de interés han alcanzado máximos desde 2008. Y más todavía cuando muchos de los préstamos actuales -en especial los hipotecarios- se solicitaron cuando los tipos estaban en cero o en negativo, es decir, los solicitantes no estaban preparados para pagar unos intereses como los actuales.
Respecto a los depósitos, es bien conocido que las grandes entidades se resisten a remunerarlos a unos niveles cercanos a los de los tipos oficiales, para disgusto de la vicepresidenta Nadia Calviño. Como ha explicado OKDIARIO, esto se debe a que les sobra liquidez en un momento de contracción del crédito, por lo que no necesitan pagar por ella. Además, donde sí hay una guerra es en las hipotecas, cuyos tipos son mucho más bajos en España que en el resto de Europa; si la banca paga más por los depósitos, tiene que cobrar más por los créditos.
Aun así, Gortázar reconoció que no tendrán más remedio que elevar la remuneración del ahorro, lo cual se traducirá en menores márgenes. No obstante, este efecto se verá compensado por el repricing pendiente de los créditos, es decir, la actualización de las cuotas a los tipos actuales para los préstamos que todavía no se hayan actualizado (normalmente, se hace una vez al año).
Quitando esos dos nubarrones en el horizonte, las perspectivas que pintó Gortázar ante los analistas de la City fue muy positivo: CaixaBank tiene capacidad para seguir creciendo aunque los tipos no suban más, gracias a la positiva tendencia de los márgenes y a las comisiones de los productos de seguros e inversión, que tienen un fuerte recorrido de crecimiento entre los clientes de la antigua Bankia. Asimismo, espera una normalización de los costes tras el proceso de fusión, lo que mejorará su eficiencia.
Por último, mantuvo el objetivo de capital en el 12%, y el exceso que genere sobre ese nivel será devuelto a los accionistas. Asimismo, aseguró que un pago de dividendos de entre el 50% y el 60% del beneficio es sostenible en cualquier escenario.